miércoles, 27 de mayo de 2009

PAPEL DEL DOCENTE EN EDUCACIÓN SUPERIOR. NUEVO PARADIGMA.

¿Cuál es el papel de los educadores en los albores de un nuevo siglo y de un
nuevo milenio, en un mundo en proceso de cambio y transformación? Es la pregunta con que inicia su texto Carlos Tünnermann (1) al hablar de “El rol de docente en educación superior del Siglo XXI.
Inmersos en un mundo cambiante, en un momento donde las universidades públicas necesitan evolucionar, ¿Que papel como docentes nos toca jugar? Ya organismos internacionales de financiamiento desde 1998 han venido modificando su visión sobre el papel estratégico de la educación superior. Así, menciona Tünnermann el Informe del Task Force, que fué publicado por el Banco Mundial: “Hoy día, más que nunca antes en la historia de la humanidad, la riqueza o pobreza de la naciones dependen de la calidad de su Educación Superior”.
Así, para que se pueda producir este cambio, la Universidad necesita ser más pertinente a las necesidades reales de cada país ya no basta con que ésta sea el lugar donde se acumula el conocimiento universal, pues la globalización de la información le sustrajo a la universidad ese privilegio. Hoy la sociedad exige que ese conocimiento sea aplicado a su entorno, que provoque un impacto. Tener como finalidad elevar su calidad a niveles internacionales aceptables.
¿Como lograr el papel del docente en este nuevo paradigma? Considerando que forma parte de una Institución que se encuentra en tiempos difíciles de cambio, que tiene que luchar para resolver los desafíos de los conflictos internos y externos. Y aún que se han realizado cambios y transformaciones, no podemos decir que se ha logrado un sistema de educación superior acorde al nuevo modelo de Universidad Pública, que enfrente las necesidades del siglo XXI.
Y ahí estamos, inmersos en un mundo cambiante, con incertidumbres propias de la sociedad del conocimiento e incertidumbres propias de la formación humana,

En este contexto de pertinencia y sociedad del conocimiento, como dice Tünnermann (1), un sistema educativo orientado a las necesidades del siglo XXI también supone que docente y alumno exploran y aprenden juntos. Esta exploración y aprendizaje mutuo, comenta, puede ahora en este mundo globalizado revestir diferentes formas, desde la más presencial hasta la más remota. Así, nos lleva a examinar el papel que juega el docente ante las modernas tecnologías de la comunicación al servicio de la Educación Superior. La potencialidad de las nuevas tecnologías aplicadas a la educación no debe sobreestimarse en detrimento de la apreciación del papel del docente, nos comenta, estas tecnologías deben verse como instrumentos, como medios de apoyo al profesor y nunca como sustitutos del mismo.
Con las nuevas tecnologías, la modalidad de educación a distancia y la sociedad del conocimiento, el docente universitario se convierte en: un facilitador del aprendizaje, un diseñador de métodos, trabajador en equipo, un promotor de situaciones o ambientes de aprendizajes, que permitan al alumno el desarrollo de las habilidades necesarias para poder insertarse con éxito en el ámbito laboral del Siglo XXI.

Es interesante analizar como ahora el docente universitario tiene el desafío de aprovechar el potencial educativo de las nuevas tecnologías. Así lo menciona Ruy Pérez Tamayo (2), “Pensar en lo que ellas significan para renovar y hacer más eficaz la educación superior, posibilitar que la instrucción ocurra en otro ámbito fuera del recinto tradicional, el aula, y permitir que el alumno, usando los medios tecnocomunicacionales, pueda a su vez, individualizar el aprendizaje, lograr un alto grado de interacción, superando las dimensiones y rigideces de tiempo y espacio. Esto forma parte de lo que se da en llamar realidad virtual y que está transformando de raíz la educación universitaria. La separación real es necesariamente, redefinida, ya que docente y alumno pueden encontrarse en el espacio virtual, pero en tiempo real”.

Otro concepto importante que debe estar en las mentes del docente universitario de mediados de este siglo es “la Educación permanente”, lograr en el alumno una educación para toda la vida. Lo importante no es la mera acumulación de conocimientos, nos afirma Tünnermann (4), lo significativo es saber que tipo de información es necesaria, donde encontrarla y como usarla. Entonces, el interrogante que subsiste es cómo traducir la información disponible en materias o contenido curriculares y en métodos adecuados de enseñanza.

Pues « si la educación básica consiste sobre todo en aprender a aprender, la educación superior sería aprender a emprender, el aprendizaje de la iniciativa ». (4). Así, la pedagogía de la educación permanente debe ser renovadora, activa liberadora que fomente la iniciativa, la creatividad y el desarrollo de un proyecto personal y social.
Por lo que, inmerso en este mundo cambiante, el docente universitario del
siglo XXI tiene que estar abierto a los nuevos paradigmas de la educación.




FUENTES DE CONSULTA

Carlos Tünnermann Bernheim. EL ROL DEL DOCENTE EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR
DEL SIGLO XXI. 1998_1062286.doc
Consultado 16/05/2009
http://www.ucyt.edu.ni/Download/EL_ROL_DEL_DOCENTE_EN_LA_E_S_DEL_SIGLO_XXI.pdf
Zenón cuero Cera. La condición humana en la obra de Ruy Pérez Tamayo.
http://www.ensayistas.org/critica/generales/C-H/mexico/perez.htm
consultado 23/05 2009
¿ADIÓS A LA UNIVERSIDAD?
Adrian Acosta Silva
Universidad de Guadalajara
http://www.congresoretosyexpectativas.udg.mx/Congreso%202/Mesa%204/a)%20Pol%EDtica%20educativa/4.a.1..pdf
Carlos Tünnermann Bernheim. LA EDUCACION PERMANENTE Y SU IMPACTO EN LA EDUCACION SUPERIOR. Nuevos Documentos sobre Educación Superior. Cap. 11. Estudios e Investigaciones
http://unesdoc.unesco.org/images/0012/001204/120441so.pdf

viernes, 8 de mayo de 2009

MEGATENDENCIAS EN EDUCACIÓN SUPERIOR

MEGATENDENCIAS EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR

¿Cuales son las megatendencias que enfrenta la educación superior en los albores del Siglo XXI?

El mundo globalizado está estructurando un orden económico político, social, cultural y educativo que le dará características propias a esté Siglo. Así, los retos de la Educación Superior para el Siglo XXI plantean la necesidad de un nuevo proceso educativo.

La Educación Superior se enfrenta ante un gran reto en un mundo globalizado y una sociedad que avanza vertiginosamente en el conocimiento. Marcela Chavarria (1) define “megatendencia”, como una corriente de pensamiento y acción que presenta un comportamiento estable y generalizado hacia el cual se dirige una sociedad.

¿Entonces cual es esa corriente de pensamiento y el comportamiento por el que debe guiarse la Universidad en México? Para hacer este análisis en este escrito, retomaré dos características esenciales del mundo que nos ha tocado vivir, “un mundo globalizado” y “una sociedad del conocimiento”

Ante estas dos características la Universidad ha tenido que buscar un modelo educativo que se caracterice por creatividad y flexibilidad curricular, junto con un avance en la producción intelectual y científica, tanto en la creación de conocimientos como en la producción y los servicios; debe ser una Universidad que establezca relaciones con todos los sectores de la sociedad y con los distintos contextos socio-culturales del territorio, provincia, nación y con otros países, tanto de forma regional como mundial. Deberá tener la capacidad de utilizar inteligentemente la información y la comunicación y de adaptarse rápida y productivamente a las condiciones del cambio permanente.

Mario Alcantará (2006) en su articulo tendencias mundiales en la educación superior, cita a Schwatzman y menciona una serie de tendencias globales en el contexto latinoamericano en primer término “al movimiento por la universalización de la Educación Superior, está tendencia se contrapone a las serias dificultades que en la actualidad exhibe la mayoría de los gobiernos de Ámerica latina para seguir respondiendo de manera satisfactoria a las demandas por brindar mayor acceso a la educación terciaria”. Así mismo, menciona que las Instituciones de Educación Superior se hallan bajo presión para ser más productivas, en cantidad y calidad, sin incrementar sus recursos; además de exigírseles mayor transparencia en su funcionamiento y resultado.

En la actualidad las presiones para reformar las Instituciones de Educación Superior a diferencia del pasado provienen más del exterior que del interior de las instituciones, Mario Alcantará (2006).

Así mismo, en el mismo artículo Mario Alcantara describe tres desafíos mencionados por Brunner. Desafíos que tiene que enfrentar la Educación Superior para estar en condiciones de responder al del mundo globalizado:

1.- La Universidad Superior pública está ante un financiamiento estatal insuficiente, porque la mayor parte del presupuesto se dedica al pago de salarios del personal académico y administrativo. De esta forma Brunner indica que las universidades deben diversificar sus fuentes de ingresos a fin de dejar de depender exclusivamente del subsidio estatal.
Dentro de este mismo rubro se menciona que el estado ha elaborado nuevos esquemas para la asignación de recursos, tales como fondos competitivos, mecanismos asociados al desempeño institucional y recursos asignados en función de contratos a mediano plazo que se entregan a las universidades a medida que cumplen con ciertas metas convenidas con el gobierno. Esto es, la universidad requiere productividad para ver incrementado sus recursos.

2.- La gestión Universitaria presenta deficiencias , puesto que las formas de gobierno no son las más adecuadas para generar liderazgo de cambio, menciona Brunner.

De esta forma nos encontramos dentro de las Universidades y a los diferentes niveles, grupos de poder que generalmente no permiten avanzar y producir cambios, generando un gobierno débil.

3.- La competencia global. Para Brunner “La Universidad Latinoamericana enfrenta dicho desafío no solo en el nivel interno, sino a su vez, deberá hacerlo dentro de un mundo donde la competencia de formación también está globalizada, de tal manera que la competencia ya no va a ser entre las Instituciones Universitarias de una región o de un país, será entonces una competencia global”.

Otro desafío es saber encontrar las formas y los mecanismos para adaptar las funciones a los nuevos modos de producción de conocimiento. La universidad ha sido desplazada como generadora de conocimiento de alto nivel, pues es sabido que cada vez surgen establecimientos gubernamentales y privados en los que se realiza investigación y desarrollo.

Además, el cambio demográfico, el aumento en los ingresos, la urbanización y la creciente importancia del conocimiento y las habilidades, se han combinado para asegurar que en la mayor parte de las naciones en desarrollo, la Educación Superior haya dejado de ser una empresa cultural sólo para la élite. Sin embargo, su expansión, publica y privada, ha sido desenfrenada, sin planeación y con frecuencia, caótica. Lo anterior ha dado como resultado un deterioro en la calidad y una continua inequidad entre regiones y países, así como un aumento en la oferta de educación superior con fines de lucro.

Así mismo, las diferentes tendencias mundiales que afectan a la Educación Superior no se pueden analizar de forma separada: Interactúan entre sí y actúan sujetas a los cambios que ocurren en el transcurso del tiempo.

Entonces, son urgentes las acciones continuas para expandir la cantidad y mejorar la calidad de la Educación Superior, por lo que se debe considerar como una de las prioridades más altas en el desarrollo de un país.

La sociedad el Siglo XXI requiere mas Educación Superior y de calidad para que los países en desarrollo alcancen los beneficios de la economía global basada en el conocimiento.



FUENTES DE CONSULTA

(1) Marcela Chavarria Olarte. Megatendencias en la educación frente al tercer milenio. UPN. SEP. s/fecha


(2)Armando Alcántara (2006).Tendencias Mundiales en la Educación Superior: El papel de los organismos multilaterales.
http://www.unvm.edu.ar/agenda/Historico/cu-6-Organismos%20multilaterales.pdf

Consultado 8/05/2009

(3) Briceño, M. (2005). Reevaluando las competencias del Docente en el Siglo XXI. Ponencia presentada en la Jornada de Investigación Educativa. UPEL-IMPM. Barinas, Venezuela.